Por Cristina Orozco.

LA RECOMENDACION:

En una clase en el CAM que tuvimos mi chiquillo y yo (el que está x La Cuesta…por cierto: saludos, gracias y felicidades x la atención que brindan! Todo el personal!), la terapeuta me dijo: “Procure hablar mucho con él, tal cual lo haría con cualquier otro niño. Si lo va a cambiar, dígale -Te voy a cambiar- E incluso, pregúntele, qué color de camisa quiere, muéstrele las diferentes opciones y vaya preguntándole y…según reaccione él, si le sonríe, o hace alguna gesticulación de gusto muy pronunciado por alguna de ellas ¡Esa sería la elegida! Lo mismo si le va a dar un pan, una dona, muéstrele las diferentes opciones y pregúntele para ver la reacción que hace, y según escoja el niño, le da la del color que él haya seleccionado. Si le va a dar de comer, por ejemplo, 1 plátano… muéstrese y dígale “éste es un platano” y acérquelo a su nariz, para que asocie el olor del platano con la palabra. Platique lo más que pueda con él. Tómelo en cuenta para todo. Si puede, le recomiendo leerle un libro antes de dormir, enseñarle los dibujos y explicárselos”.

Y efectivamente, así lo he hecho desde entonces (excepto lo de los libros, nos gusta más sentarnos abrazados a ver maratones de series coreanas ‘pero esa es otra historia’).

“Corazón, vamos a ir al cine. Al de Cinemex, de Plaza El Camino. Allí está la peli de la mujer maravilla, espero te guste. Te portas bonito, no vayas a hacer berrinches. A la salida vamos a ir a pajarear un poco ¿Sip? ¿Te parece?”.

“Amor mío, ¡vamos a comprar la despensa! Me dices si se te antoja algo ¡Oki!. Peeeeeero, hace mucho sol. Te voy a poner una cachucha (las odia) para que no te de el sol y no te pongas espástico. Nadamás en lo que subes al carro, y en lo que entramos a Soriana. Y tan pronto te de la sombrita, te la quito ¡eh!”.

“Bebecito divino…Levántate corazón, ya amaneció. ¡Buenos Dias hermoso!, ¡Aaarriba! “Dario, ¡No!, ¡No hagas eso! Si rechinas los dientes, te vas a venir quebrando uno.¿Qué pasó? ¿Y ese puchero? ¿Porqué te enc…naste?¿No te gustó?.. Ok, bueno, me doy por enterada. ¡ Pos cómo que otra ves wewito…¿Verdad? ! …déjame ver cuánto traigo en la cartera. ¡Sip, ya se armó! ¿Pedimos una burger? Pero, hay que cuidar que no se entere tu santo padre…si no…me la hace de “tos” que porque te doy seguido comida chatarra. En cuanto terminemos, me acuerdas de limpiarte super, super bien, el hociquillo. Para no dejar rastro de la chatarrez. Si no, ya sabrás el show que nos hace”.

El AVIONAZO:

Pues total, en una ocasión que lo llevé a poner una vacuna. Cuando ya estábamos allí con la enfermera, le dije “Amor, te van a inyectar. Voy a subirte la manga. Vas a sentir como una mordidita de hormiga. Va a doler poquito, pero si no lloras escandaloso, saliendo nos vamos por una dona chocolatosa” Y que voltea la enfermera y me dice -Para qué le explica tanto si él no la entiende-… Oh My God!!!… Como diría mi amiga “G” -Dios, dame paciencia, porque si me das fuerza, le pongo 1 put..zo- Sentí un calor que me quemaba, que empezó en los pies y me fue caminando, como diría mi amiga “O” que es enfermera !En forma cefalocaudal! (ya saben, sus tecnicismos de enfe…para decir que -de la cabeza a los pies-). Y tratando de controlar la voz (a mí, como que me tiembla y me sale como llorada, cuando estoy encabr…da). Dije, como hablando a solas, “Pues a Rubencito, lo llevo con los mejores especialistas, y ellos me recomiendan que le hable lo más que pueda y siempre lo tome en cuenta. Y pues ellos son los expertos, estudiaron una especialidad”. La mujer, no dijo nada, lo inyectó y se fue. Ni ‘con permiso’ dijo !Y qué bueno! Porque ya no quería saber nada de ella. Ni verla, ni escucharla. A mí, me pueden decir “misa”, “que ni Cristiana soy” y aguanto vara, la mayoría de las veces. Pero, en el caso de mi chiquillo, que no se puede defender -soy su voz-. Normalmente me camina muy lento el hamster No tengo ese ingenio agudo como mi Papá, mi hermana o mis amigas -que replican y dejan callados a “los fastis- del cuento. Quisiera ese don! Para cuando se “meten” con mi chiquillo.

NO CLAUDIQUES…sigue hablando con tu Angelito.

En fin…el punto es -Mami, no claudiques-. Si te llegan a ver con cara de fastidio, con cara de !What!, si te hacen algún comentario hiriente (pedorro, diría mi amiga “G”). Naaaaaa, que se te resbale por la concha lisa, de nácar que te vas poner encima y, tú sigue hablando con tu Angelito. Porque sip, si me pareció lógica la recomendación que se me dio respecto a platicar con él lo más posible . Así que, Yo digo que sí, que sí hay que tomarlos en cuenta. Hablar con ellos respecto a todo. Me fascina escuchar sus carcajadas y tono de burla, cuando le platico algo que piensa que es una “piña aventura” ó si -de adrede- lo regaño cuando según él hizo una “maldosidad” !llora con sentimiento total, de lágrimas gordas y toda la cosa! (le encanta estirarse cuando pasa alguien desprevenido -ya hizo que se cayera una primita). Aclaro que, ya hubo otro terapeuta que me recomendó no decirle, Angelito, Corazón Santo, Amor mío, Bebecito, Vida mía, Chiquito Hermoso, Cosita Divina, y demás empalagosos adjetivos con los que le hablo, y me dio un buen argumento de porqué se les debe hablar por su nombre y sip, sé que tiene razón. Peeeeeeero….en esto sí no he podido del todo. Ahora sí que como canta Yuridia !Perdoooooooooooooooón, si no te supe amaaaaaaaar ! . Pues, nop, con la pena. Eso es algo entre mi chiquillo y yo. El reacciona con una hermosa y brillante sonrisa que ilumina mi alma, cuando le hablo pegajoso. Aparte que ya me controlo más, delante de la gente ya le hablo x su nombre, nadamás -Acá entre nos- …en la familia!!! ó cuando estamos con personas muy cercanas, que nos sentimos en confianza, que podemos seguir siendo -así, tal cual-.

¿Tú qué opinas al respecto? Puedes enviarnos tus comentarios para reflexionar en base a ellos. Gracias y que disfrutes de un hermoso y bendecido día.